EL NACIMIENTO DEL HORT DE PLANTER

tiene sus orígenes en 1930, cuando nuestra abuela Teresina y el abuelo Salvador comienzan su actividad emprendedora de semillero hortícola para dar servicio a los agricultores de la zona. Serían los intermediarios entre la semilla y el labrador. Ya en aquel tiempo, había una función de lo que ahora llamaríamos I + D + I o mejora continua, porque se hacía elección y selección de semillas para mejorar las variedades de cara a los próximos años.

Se trabajaba con lo que se llamaba bancadas o «tiendas», que eran unos espacios destinados al cultivo separados por ladrillos de barro y estructura de madera, y recubiertos con unos cristales traslúcida. El éxito de estas vidrieras era porque hacían de invernadero y así se podían plantar antes y tener la primera cosecha adelantándose al resto y poder ofrecer el producto algunas semanas antes. La empresa duró hasta 1975, año en que se murió el abuelo Salvador.